La primavera se está acercando y con ella el buen tiempo, los árboles comienzan a florecer de nuevo, y aumentamos los paseos con nuestra mascota.
En este último punto es donde tenemos que pararnos un momento, pues la primavera también trae consigo las pulgas, las garrapatas, los mosquitos, flebótomos y un largo etcétera de insectos y parásitos que pueden afectar a la vida de nuestros perros y gatos.
Para evitarnos cualquier disgusto, en este post vamos a contaros cuáles son los tipos de antiparasitarios y cómo elegir el mejor para nuestra mascota.
¡Vamos allá!
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ToggleTipos de antiparasitarios
Hay dos grandes tipos de antiparasitarios para mascotas: antiparasitarios externos y antiparasitarios internos. La principal diferencia entre ambos, como es obvio, es la forma de administrarlo a nuestra mascota: vía oral o de forma cutánea.
A la hora de hablar de la efectividad de cada uno, es importante destacar que lo primero que tienes que hacer antes de darle cualquier producto a tu mascota es hablar con un profesional veterinario.
Establecerá la rutina de desparasitación apta para tu mascota y te recomendará ciertos tipos de antiparasitarios en función de tu actividad, la raza o peso de tu perro y otras condiciones que puedan afectar tanto al animal como a los que conviven con él.
Además, los expertos suelen recomendar hacer un uso combinado de estos productos, para mayor prevención y efectividad en caso de infección.
Una vez aclarado esto, pasemos a examinar en profundidad cada uno de los tipos de antiparasitarios.
Antiparasitarios externos
Son aquellos que se administran al animal directamente sobre la piel con el fin de que los componentes sean absorbidos por el animal y actúen como repelente para esos invitados no deseados.
Hay cuatro tipos destacados de antiparasitarios externos:
Collares
Son los más comunes contra las pulgas y garrapatas, además de que son muy fáciles de utilizar. Solo tienes que ponérselo a tu compañero y los componentes activos del collar irán soltándose poco a poco. De hecho, tienen una duración muy prolongada (de seis meses hasta un año) y muchos son resistentes al agua y aptos para perros de cualquier tamaño y edad. Uno de los collares más aclamados por el público es este collar Scalibor cuyo compuesto activo, la deltametrina, previene contra los agentes transmisores de la Leishmaniosis.
Pipetas
Son unas ampollas con líquido que se aplican directamente en la piel de nuestra mascota y pueden combatir amenazas concretas (pulgas, garrapatas…) o tener una acción combinada, como la pipeta antiparasitaria de Fiprex. Su efectividad es menos prolongada en el tiempo (unas cuatro semanas), pero pueden usarse tanto para prevención como para combatir la infección en caso de que tu animal ya haya sido picado por algún parásito. Es especialmente importante que consultes con tu veterinario qué tipo de pipeta darle a tu mascota en función de su tamaño y edad.
Sprays antiparasitarios
Es un método rápido y eficaz cuando nuestra mascota ya está infectada. Solo tenemos que aplicar una pequeña cantidad ahí donde hayamos localizado al parásito y este morirá en unas pocas horas. Los sprays antiparasitarios, especialmente en cachorros, pues no entraña riesgos para ellos ni siquiera en los primeros días de vida.
Champús
Junto con los sprays, tiene un efecto más inmediato cuando nuestro perro o gato han sido ya infectados. En este caso, es especialmente práctico cuando no estamos totalmente seguros de dónde se localiza el insecto, pues con un lavado profundo conseguiremos no solo quitar a esos molestos visitantes, sino también prevenir de cara al futuro. Eso sí, hay que tener en cuenta que los champús repelentes tienen un efecto limitado en el tiempo y hay que seguir las pautas de limpieza que nos indique el veterinario.
Antiparasitarios internos
En este apartado destacaremos la suspensión liquida o la pastilla de desparasitación, que será la que probablemente le dará el veterinario a tu perro o a tu gato cada cierto tiempo (entre uno y tres meses).
Es importante realizar este tipo de desparasitación para que nuestra mascota esté completamente sana y prevenida de cara al futuro, porque aparte de las pulgas, garrapatas y mosquitos, nuestro animal puede haber ingerido algo que le haya provocado parásitos intestinales (por ejemplo, lombrices) que pueden llegar a afectar seriamente su salud.
Aunque puedan parecer molestas, estas pastillas realmente son inofensivas para el animal, no afectan a ninguno de sus sentidos y puede seguir haciendo vida normal después de tomarla. Así, tendremos a nuestro compañero sano y feliz tanto por fuera como por dentro.
Y tú, ¿ya has elegido el mejor método para desparasitar a tu mascota? Recuerda que en Superpet tenemos una amplia variedad de productos antiparasitarios para que nunca más tengas que preocuparte de la salud de tu compañero.
3 Comentarios
Muchas gracias por compartir esta información, es un artículo muy necesario para orientar a las personas con mascotas! Quería preguntarte si se te ocurre alguna otra alternativa para ello. Un Saludo!
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Existen varias alternativas naturales o menos convencionales que puedes considerar para el control de parásitos en perros y gatos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la efectividad de estas alternativas puede variar, y siempre es recomendable consultar a un veterinario antes de usarlas para asegurarte de que sean seguras y adecuadas para tu mascota.
Alternativas naturales para antiparasitarios:
– Vinagre de manzana (orgánico y diluido): se puede añadir al agua potable de la mascota (1 cucharadita por litro) o usar como enjuague tópico diluido con agua (1:1) para repeler pulgas y mejorar el pH de la piel, lo que dificulta que los parásitos se adhieran.
– Ajo (en dosis mínimas): aunque el ajo en grandes cantidades es tóxico para perros y gatos, en dosis muy bajas puede ayudar a repeler parásitos intestinales y externos. Consulta a un veterinario para determinar la dosis segura.
– Ácido bórico: se puede usar en alfombras, camas y otros lugares donde la mascota pase tiempo para controlar las pulgas. Es menos tóxico que otros pesticidas químicos.
– Alimentos ricos en enzimas: alimentos como la piña y la papaya contienen bromelina y papaína, enzimas que pueden ayudar a crear un ambiente hostil para los parásitos intestinales.
– Neem (Aceite, champú o polvo): el aceite o champú de neem puede usarse en el pelaje del animal para repeler pulgas, garrapatas y otros insectos.
Estas alternativas pueden ser útiles como preventivas o como complemento, pero si tu mascota tiene una infestación grave, un tratamiento veterinario tradicional puede ser la mejor opción.
Muchas gracias por compartir esta información, es un artículo muy necesario para orientar a las personas con mascotas! Quería preguntarte si se te ocurre alguna otra alternativa para ello. Un Saludo!