¿Habías oído alguna vez hablar sobre este marsupial dipotrodonto? Esto quizás no te diga nada, pero desde Superpet.club hemos querido hacer un homenaje a este adorable “osito”.
Y es que los wombats son animales sorprendentes y desgraciadamente poco conocidos. Algunas especies de wombat, como más adelante veremos, están en peligro de extinción. Desde Superpet queremos dedicarles un espacio a estos entrañables peludos contando 6 curiosidades sobre los wombats que no solo os sorprenderán, sino que os servirán para presumir de saber algo nuevo delante de vuestros compañeros.
Además, como dato final comentaremos ese rasgo tan curioso sobre estos animalitos: sus heces cúbicas y el porqué de su existencia.
¡Comencemos!
Los Wombats son de la misma familia que los canguros
Eso es, pese a su apariencia osezna, los wombats pertenecen a la familia de los marsupiales, la misma especie a la que pertenecen los canguros (y todos viven exclusivamente en Australia). Eso implica que cuidan a sus crías recién nacidas en su bolsa (o marsupio) y allí terminan su desarrollo.
De hecho, es común que las crías de marsupiale, a medida que van creciendo, vayan entrando y saliendo del marsupio hasta que alcanzan el desarrollo pleno y comienzan su independencia
Son animales muy amistosos, aunque también solitarios
Es muy llamativo hablar con personas que se dedican a la cría de wombats en cautividad: los describen como animales muy amigables, incluso cariñosos y afectuosos (lo cual fomentan mucho gracias a su apariencia adorable).
Pero, por otro lado, son criaturas bastante solitarias, sobre todo el wombat común. Esta especie de wombat pasa la crianza como todos los demás marsupiales, en su marsupio, pero una vez alcanza la madurez suele pasar casi el resto de su vida solo. Otra especie, el wombat de nariz peluda del sur, sí que es capaz de vivir en una colonia.
Su alimentación es puramente herbívora
Sí, su dieta se basa en raíces, hojas, algunos frutos y matorrales. De hecho, una característica muy admirable en ellos es que no necesitan beber agua, adquieren su dosis necesaria de hidratación a través de lo que comen, por lo que pueden pasar largas temporadas sin probar ni una sola gota.
Además, tardan nada más y nada menos que 14 días en hacer la digestión, debido a que su metabolismo tarda en procesar y digerir las raíces más gruesas.
No son agresivos, pero se defienden muy bien
Pese a su pequeño tamaño y su apariencia inofensiva, no son animales indefensos. Cuentan con una fuerza magistral y son muy ágiles, sobre todo a la hora de moverse por túneles y madrigueras.
Su táctica de defensa más recurrida es huir hasta uno de estos agujeros y esperar a que el depredador se meta para aplastarlo con todo el peso de sus garras contra las paredes.
Por otro lado, aunque parezcan gorditos, son capaces de correr más de 35 km/h, lo que quiere decir que alcanzarían fácilmente a un humano en carrera.
22 de octubre, día del Wombat en Australia
Hay tres especies de wombats: el wombat común, el wombat de nariz peluda sureño y el wombat de nariz peluda del norte.
Los wombats comunes y los wombats de nariz peluda sureños gozan de buena salud, pero el wombat norteño se halla en estos momentos en peligro de extinción según datos de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Así, cada 22 de octubre Australia rinde homenaje a este “osito marsupial” con el motivo de la concienciación sobre la preservación de esta especie tan querida.
Tienen una forma de apareamiento muy peculiar
Una de las cosas más llamativas sobre los wombats es su ritual para buscar pareja. Resulta que estos mamíferos marsupiales utilizan sus heces cúbicas para atraer a los de su especie y así aparearse.
Pueden llegar a producir hasta 100 cubos diarios de heces, lo cual llama la atención tratándose de un animal de apenas un metro de alto.
Otro rasgo muy curioso respecto al apareamiento es el comportamiento de las hembras: cuando se encuentran en época de reproducción, buscan a un macho fértil y su forma de atraerlo es mordiéndole los cuartos traseros. Sin duda una práctica bastante llamativa.
Bonus final: el misterio de las heces cúbicas
Este es el dato que, sin duda, más expectación causa respecto a los wombats: la forma cúbica de sus heces.
Resulta que, además de ser un dato curioso, ha sido motivo de investigación durante mucho tiempo por ser uno de los grandes misterios de la biología: el hecho de que un animal pueda realizar este tipo de forma en su tracto intestinal puede ser interesante de cara a la fabricación de materiales y muchos más campos.
El enigma quedó resuelto gracias a Patricia Lang, investigadora de ingeniería mecánica en el Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos). Descubrió que los wombats tienen un intestino delgado muy elástico, pero en la última porción del mismo la elasticidad cambia radicalmente para formar así esa forma cúbica tan llamativa. Este hecho ha provocado que se haya descubierto un tercer método para formar elementos cúbicos en fabricación de materiales.
A los wombats, esta elasticidad tan variable les permite digerir y absorber los nutrientes de raíces y otros alimentos que sean especialmente duros, de ahí que su metabolismo sea tan lento y tarden 14 días en hacer la digestión.
Aparte, las heces es una forma para ellos de comunicación y apareamiento: marcan su territorio y atraen con su olor a otros compañeros para así poder relacionarse.
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